Es una exposición de artes visuales, compuesta principalmente por registros de intervención en sitios de observación astronómica, a partir de ahí, la artista activa la memoria de la utilidad de estos sitios para establecer un contacto con el mundo espiritual, con el cosmos. El elemento central es el disco solar, que en muchas momentos fue una herramienta de comunicación interdimensional del ser humano: como calendario, amuleto de poder o conducto de comunicación interespacial. Mediante éste se pregunta por el destino de la humanidad en un tiempo futuro, cómo el ser de ese tiempo un día decodificará este mensaje a las estrellas: que contiene una historia no oficial de la humanidad: la escrita por Emeterio Villamil de Rada, quien aseguró que el origen del mundo se halla en Sorata, en aymara y en Tiahuanacu. El hecho de que no hay una sola historia escrita, pone en sospecha el orden del tiempo y la delimitación del espacio, ya que cualquier lugar puede ser el centro del univer...